La regla de oro.

           En la travesía de mi vida, he encontrado muy buenas relaciones y algunas muy amargas,  después de todo cada interacción que tenemos con otro ser humano es una relación en potencia, desde aquel amigo que tenemos desde la infancia hasta el joven que nos vende el periódico cada mañana, todo intercambio de palabras, opiniones, miradas e incluso bienes, implica una pequeña relación interpersonal que puede crecer o simplemente desvanecerse.

De esta manera, al interactuar con clientes o  al ser uno el cliente es importante recordar que  mañana nosotros podemos recibir el mismo trato que estamos impartiendo hoy ya sea positivo o negativo y quizás la persona con la que seamos amables ahora, se convertirá en nuestro mejor cliente en el futuro.

Esta es la premisa de la regla de oro, y como se menciona en la Biblia hay que no solo amar al prójimo sino también al enemigo, hay que hacer por otros lo que queremos que un día hagan por nosotros.

No dejo de pensar en una cafetería en el centro de Manhattan (NY) donde cada mañana al sentarme en  mi mesa favorita, me esperaba una taza de café espresso recién hecho, y una sonrisa del mozo que decía muy amablemente su café.

Fui leal a esta cafetería por 9 años y en muy rara ocasión se me olvidaba pasar a tomar mi café matutino, fue en este lugar donde años después mi jefe encantado por el buen servicio y la calidad de los productos decidió cerrar un trato muy importante que beneficiaria tanto a los dueños de este local como a nuestra compañía.

De igual forma recuerdo (por mas que trato de olvidar) un numero de establecimientos a los que nunca mas regrese por la pobre atención de sus empleados.

El trato que brindamos a otros empleado, clientes, colegas es importante, es sin duda alguna parte de nuestra ética y de alguna forma puede costarnos muy caro.

Esto me recuerda una porción de una película muy famosa que presentaron algún tiempo atrás en una conferencia sobre servicio al cliente a la que fui invitado. Hoy lo comparto en este blog y espero algún comentario al respecto. ( es importante ver ambos videos para entender mejor el concepto)






1 comentario:

  1. ¿Y a quién no le agradaría empezar su día con un buen servicio a la mesa además acompañado de una sonrisa?

    La sonrisa es algo muy poderoso y en opinión personal creo que la sonrisa de una mujer es algo digno de contemplar y que a cualquiera paraliza.

    El buen trato que recibiste te beneficiaba a ti, a la cafetería e incluso al mesero. Q bueno un café!

    Saludos.

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